20 ene 2011

CONOCIENDO LA CULTURA SORDA



Con esta jornada pretendemos acercar a los oyentes a la realidad de la comunidad sorda, sus experiencias, su cultura, sus características propias. Para ello tendremos charlas informativas, relatos de experiencias y talleres prácticos.
Todas las actividades contaran con intérprete de lengua de signos a lenguaje oral y viceversa.
Día: sábado, 22 de enero de 10.30h. a 14,30h.
Organiza: CASIOPEA
Responsable: Almudena Cabello
ACTIVIDADES
  • Charla introductoria sobre la comunidad sorda.
  • Mitos mas habituales con respecto a las personas sordas.
  • Experiencias vitales de personas sordas
    • Profesora de lengua de señas en la Universidad
    • Profesora en colegio
    • Productor de cine
    • Padres sordos con hijos oyentes.
    • Hija oyente de padres sordos.
  • TALLERES
    • Expresión corporal
    • Introducción a la LSE (lengua de signos española)

11 ene 2011

OSSIE. EL POETA SORDO (IV)

NO IMPORTA...

No importa cuál es el método

a través del cual 
cada uno de nosotros se comunique,
No importa si yo soy oralista,
ni importa si tu eres gestualista...

Lo único que importa es
que ambos somos sordos.
Es mentira que los métodos nos separen,
es la propia gente quienes con sus
defectos, prejuicios y cegueras
construyen barreras
y fomentan odios irracionales
A tal punto de hacernos olvidar
que la misma discapacidad nos hermana.
Uno no elige premeditadamente
Ser como es, Ser lo que es,
eso es una circunstancia de la vida,
Y cada vida es una historia distinta...
Uno es apenas el reflejo
de esas circunstancias fortuitas.
No importa cuál es el método
a través del cual, tu y yo,
nos comuniquemos, hermano...
Lo único que importa
es que ambos somos sordos.

Osvaldo Palladino.

TELEVISIÓN SIN BARREAS

Una televisión para todos de verdad. Ese es el objetivo del Gobierno, que establece que las televisiones públicas y privadas están obligadas por ley desde el último día del pasado año, a ofrecer unos porcentajes mínimos de programación accesible para personas con discapacidad.
En concreto, al menos un 25% de la programación. Lo prevé la disposición transitoria quinta de la Ley General de la Comunicación Audiovisual, que entró en vigor el pasado 1 de mayo, y que fija los servicios de accesibilidad que deberán haber alcanzado las cadenas a 31 de diciembre de cada año.
En Ceuta las televisiones de van acoplando poco a poco. El ente público ha comprado paquetes de programación externa que se ajustan a las características exigidas tal y como explica la directora, Cristina Díaz. “Hemos adquirido una serie de contenidos fundamentalmente de tipo cultural e iremos incrementando la oferta”, explica. En Ceuta Televisión, aún no se han puesto las pilas pero lo irán haciendo tal y como se ha establecido y conforme a la nueva legislación.
A nivel nacional, no faltan críticas a la medida. En 2013 la programación deberá estar adaptada en un 75%. En concreto, las cadenas privadas deberían tener disponible desde este año al menos un 25% de su parrilla subtitulada (un 45% en diciembre de 2011, un 65% en 2012 y un 75% en 2013); media hora de lengua de signos (una hora, hora y media y dos horas en años sucesivos) y otra media hora de audiodescripción (una hora, hora y media y dos horas hasta 2013).
Para las cadenas públicas, estas obligaciones serán mayores: 25% de subtitulación en 2010, 50% en 2011, 70% en 2012 y 90% en 2012. En cuanto a lengua de signos y audiodescripción, deberán dar de cada una de ellas una hora en 2010, tres en 2011, siete en 2012 y diez en 2013.
Para el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) en Ceuta, la ley no hace otra cosa que impartir justicia. La presidenta de la entidad, Mercedes Medina, ha explicado que “es innegable que estaremos de acuerdo en todo lo que salga en beneficio de los discapacitados aunque parece que en Ceuta siempre llegamos tarde a este tipo de medidas”. No le falta razón y va más allá: “debería estar toda la programación adaptada. Las personas sordas o con alguna discapacidad no tienen por qué ver reducida la oferta de programas”, puntualiza.
El artículo 58 de la Ley Audiovisual considera infracción grave el incumplimiento en un canal de sus “deberes de accesibilidad” si lo lleva a cabo durante más de cinco días en un período de diez días consecutivos, y se le impondrá una sanción que acarreará multa de entre 100.001 hasta 500.000 euros.
Polémica
La polémica está servida. Por una parte los operadores de televisión han pedido al Ministerio de Industria que les rebaje las obligaciones en materia de accesibilidad que les ha impuesto la Ley Audiovisual. Las cadenas han solicitado a Industria que esas exigencias sean obligatorias por operador, y no para cada uno de los canales, según reveló el pasado 1 de diciembre el director general de Telecomunicaciones, Juan Junquera.
Durante su comparecencia ante la Comisión para las Políticas Integradas de Discapacidad, donde respondió a preguntas del PP y el PSOE sobre las medidas adoptadas para facilitar la accesibilidad a la TDT a personas con discapacidad, Junquera aseguró que Industria ha dicho “no” a esa petición del sector: “no es asumible, porque podría provocar que la accesibilidad sea completa en unos canales y no en otros”.
Junquera manifestó que no tiene “ninguna duda” de que las televisiones “van a cumplir” las exigencias sobre accesibilidad previstas en la Ley Audiovisual, entre otras cosas porque está convencido de que los porcentajes progresivos que deberán ir cumpliendo de aquí a 2013 son perfectamente “asumibles”.
Como ejemplo, el pasado mes de diciembre Disney Channel, informó sobre las emisiones de contenidos televisivos adaptados para espectadores con discapacidad auditiva y visual. El servicio de audio-descripción y signado se irá incrementando paulatinamente con el afán de facilitar el acceso de las series del canal a todos los niños del país. Pero existen otros canales que aún no han comenzado la adaptación que en menos de tres años deberá ser muy alta para conseguir realmente “una televisión para todos”.

10 ene 2011

En Lengua de Signos

Programa informativo semanal que acerca la actualidad del mundo a las personas sordas, en su lengua de signos y con subtítulos para aquellos sordos no signantes.

http://www.rtve.es/alacarta/la2/abecedario/E.html#982783

OSSIE. EL POETA SORDO (III)

Destino

Existe dentro de mi ser
Una pena inmensa
Que me acongoja
Es ésta condena perpetua del silencio,
Un calvario que nunca
Podré resolver,
Una pesada carga que ha
Condicionado mi vida para siempre.
Será que dentro de mi mente
Persiste la memoria fresca
De algún sonido
Añejo de mi infancia...
Añoró la música que alguna vez
Arrulló mi cuna y que fue
Compañera de mis juegos infantiles,
El amor de las voces queridas
Que han callado para siempre.
Es el destino que me marco impiadoso,
Imposible torcer el curso de la vida,
Inútil bregar contra la corriente,
Lo mejor es resignarse y dejarse llevar...
De vez en cuando, la melancolía
Por lo que pudo ser y no fue,
Resurge dolorosa y punzante...
Es el destino de cada uno,
Es la vida misma...
Sin embargo sobreviviré...

Osvaldo Palladino

8 ene 2011

La MIRADA del OTRO frente a la PERSONA SORDA.

"La mirada del otro" se refiere a la mirada desde la perspectiva de la sociedad hacia la persona sorda como “ser social”. Liliana Pantano, en su libro “la Discapacidad como Problema Social” no se equivoca al afirmar que cuando se considera a la persona con discapacidad, solamente se estudia su daño o deficiencia, tipo de discapacidad, causas, posibilidades y tipos de rehabilitación, etc. pero se le da poca importancia a la comunidad o la sociedad en la cual vive esa persona, por lo que considera prioritario ocuparse de este aspecto. También menciona que todo ser humano –tenga discapacidades o no- es un “ser social” que forma parte de una sociedad y de una cultura que van entrelazadas, y que durante toda su vida irá participando en esa sociedad, aprendiendo normas de conducta y pautas de comportamiento. Esta participación y este aprendizaje se irán dando en un proceso de socialización permanente, en las distintas etapas de su vida a través de agentes socializadores: la familia, las instituciones educativas en todos sus niveles, el vecindario, los clubes, los amigos, el trabajo… que influenciarán en el desarrollo de la personalidad de las personas con discapacidad –en este caso personas sordas-.
Pantano dice que: “La relación individuo-comunidad, sobre la que se asienta este proceso de socialización, es de fundamental importancia para el desarrollo pleno y armónico de toda persona y en tal sentido debe ser estudiado, particularmente en el caso de personas con discapacidades…” Las personas sordas, desde la aparición de la sordera, quedan “marcadas” por los otros, no es la discapacidad en sí lo que limita tanto su desarrollo pleno y armónico, sino que la misma sociedad “marca “esta discapacidad quedando también marcada la familia. En la persona sorda, “la mirada del otro” comienza en los primeros años de vida, cuando se produce el impacto del diagnóstico de sordera de un niño, dependiendo de la aceptación o no de los padres, proceso que transitará desde la angustia y desconcierto hasta la aceptación o no de la sordera de su hijo. El bebé o el niño pequeño ya percibe esa mirada del/ de los otros que será su familia como primer núcleo social. El niño absorbe estos sentimientos parentales, los asimila y se adapta a un ambiente donde se siente “mirado” de esta manera.

Comúnmente, los padres sumidos en sus propios sentimientos durante esa etapa no suelen darse cuenta y no perciben que están transmitiéndolos a sus propios hijos. Marta Schorn, en su libro “Una Mirada Distinta, una Escucha Diferente” menciona la reacción del bebé “distinto” frente a su madre, primer agente socializador, de la siguiente manera: “..¿Qué es lo que ve el bebé distinto, cuando mira el rostro de su madre? Si la madre puede sobreponerse a la profunda herida narcisista que supone ese hijo, seguramente cuando ese bebé la mira encontrará alguien que le devolverá la sensación de que todo estará bien. Si en cambio, al descubrir el rostro de la madre, encuentra la rigidez, o un estado de ánimo depresivo, se le devolverá una imagen incierta de sí o perturbada y esto le producirá una angustia incontenible. Este sentimiento de angustia, también lo refieren las madres, cuando al nacer sus hijos, son separadas de ellos. La angustia y el miedo a lo desconocido y las fantasías que se entremezclan son mucho peor que la realidad. De esto se deduce la importancia que tiene el mirar y ser mirado, dos factores en sí, cohesionantes del vínculo de apego. La madre necesita mirar y ver a su hijo con todas sus dificultades lo más tempranamente posible, así como el bebé debe conectarse con la mirada de su madre para poder sobreponerse a la violencia que muchas veces ese cuerpecito sufre tempranamente”. No se pretende, con esta reflexión, pedirles a los padres un cambio de actitud o una toma de conciencia sobre la repercusión que puede influir en sus hijos sordos, pues es sumamente comprensible la situación particular en la que viven.Cuando el médico especialista da el diagnóstico de la sordera del hijo a los padres, éste indefectiblemente debe estar acompañado por un equipo interdisciplinario formado por un psicólogo o un profesional afín a esta disciplina que cumpla la función de contener a esos padres desconcertados, sin saber qué camino transitar ni cómo actuar frente a ese hijo sordo.

También se debería derivarlos en forma inmediata a grupos de padres de niños sordos y a asociaciones de sordos para sentirse apoyados, orientados y contenidos. Si este comienzo del proceso a transitar tiene un buen principio, el mayor beneficiario será el bebé o niño sordo, ya que se sentirá “mirado” de otra manera, apoyado, querido y estimulado por su familia que aceptará su sordera. Una vez transcurrida la etapa de los primeros años de vida comienza la de su relación con los pares y otros adultos fuera del núcleo familiar, en distintos sectores de la sociedad: los amigos del barrio, las instituciones educativas, los clubes… Cuando los niños sordos son pequeños, por lo general predominan los espacios de juego en donde el lenguaje no es un elemento primordial para la socialización, y él es uno más dentro del grupo social. Por lo tanto, en esa etapa el niño sordo no se siente “distinto”. El problema comienza cuando el lenguaje forma parte de la socialización, cuando ingresa a instituciones educativas, cuando se determina la escolarización.

¿Qué sucede entonces? ¿De qué manera se sentirá “mirado” el niño por “los otros”, en este caso por sus compañeros y los docentes? Veamos: Si ingresa como alumno integrado a una escuela común, el proceso de integración será complejo a nivel institucional, en el sentido de que se necesitará un trabajo previo y durante la integración escolar basado en una serie de factores y elementos necesarios para lograr un buen resultado. Se necesitará una concientización a nivel docente y con sus compañeros sobre la incorporación de un “alumno y un compañero sordo”. Ya se comienza a “marcar la diferencia”, desde el vamos. Luego se realizarán reuniones entre las docentes, las maestras integradoras, la directora, la fonoaudióloga, los padres…. para evaluar, seguir su evolución pedagógica, recibir el apoyo necesario, observar sus dificultades… ¿y el alumno sordo? ¿Cómo se sentirá al verse observado, evaluado, mirado permanentemente por los otros? ¿Se sentirá distinto a sus compañeros? Obviamente sí, y no solamente esto, sino que se sentirá también cohibido, inseguro, desvalorizado frente a sus pares, quienes lo mirarán como un niño “diferente” o peyorativamente “retrasado”, “tonto”, “que no entiende las cosas”. El niño sordo se sentirá así tal como lo ven los demás y su personalidad se estructurará en base a una autoestima baja, bajo nivel de frustración, resentimientos, rechazo a su sordera, sentimientos negativos hacia su familia por considerarla como la causante de su sordera. Esta etapa puede durar durante la escolaridad primaria y secundaria.

La integración del niño sordo a una escuela común debería manejarse con sumo cuidado; no se basa sólo en la buena predisposición que se pueda brindar tanto por parte de las instituciones educativas, como del equipo interdisciplinario (maestra integradora, fonoaudióloga, psicopedagoga, etc.) y de la familia para que éste niño pueda alcanzar los conocimientos pedagógicos necesarios al igual que otro niño. No es la discapacidad lo que hace diferente al niño sordo y lo marca, sino el contexto, el medio ambiente el que lo condiciona.
De eso se trata la INCLUSIÓN con mayúsculas, es hacer que ese lugar sea accesible para él, que reciba las ayudas lingüísticas y técnicas que necesita, que se den las condiciones necesarias para demostrar su no-dependencia de los otros “que lo miran como alguien distinto” y dependiente.


En una experiencia educativa en una escuela de Bs. As. conocí el caso de una niña sorda integrada a una escuela común que contaba con un grupo numeroso de profesionales: una maestra integradora, una intérprete dentro de la clase, una maestra de apoyo, una psicóloga y una fonoaudióloga. Sin embargo, en su socialización algo fallaba, durante los recreos estaba siempre sola, sus compañeros no la invitaban a participar en los juegos, y si lo hacían era a pedido de las maestras. Le tenían mucha lástima, y ella lo percibía. ¿Cómo se sentiría ella? ¿Cómo la miraban los otros? ¿Alguien le preguntó si era feliz de esta manera? Nos podemos plantear entonces de qué sirve fomentar la integración de un niño sordo con buenas condiciones intelectuales si la institución y los compañeros lo consideran como un niño “diferente”? ¿Qué pasa en cambio, cuando el alumno sordo concurre a una escuela especial? Si el alumno sordo ingresa a una escuela especial, también suelen suceder situaciones en las cuales se siente “mirado por el o los otros”.

Las docentes, sin desmerecer su profesión y su vocación, suelen: adoptar actitudes proteccionistas, limitarse solamente al proceso de enseñanza-aprendizaje con el solo objetivo de obtener logros pedagógicos, sin tomar en cuenta las necesidades y los deseos del alumno sordo, hacer sentir más la diferencia de los alumnos sordos con el resto de la sociedad recluyéndolos en la escuela especial y no buscar opciones para establecer interrelaciones con otros sectores de la comunidad. El alumno sordo se siente también en este lugar, mirado como un niño SORDO, porque es tratado de esta manera y además es consciente de que va a una escuela especial, que no es igual a la de sus hermanos, primos o vecinos. El gran problema surge cuando egresa de la escuela y se encuentra con un mundo diferente, con barreras sociales, comunicacionales, educativas y laborales, con personas con los cuales debe intentar comunicarse de otra manera, con la incomprensión de su sordera… por lo general en la mayoría de las escuelas especiales no se los prepara adecuadamente para la vida, o como se dice actualmente no hay una implementación real de programas educativos como “Transición a la vida adulta”. Silvia Coriat, en su libro “Lo Urbano y lo Humano”, relata un testimonio de una persona con discapacidad que no es sorda, pero todas las historias son similares cuando se trata de discapacidad, y refleja: “..Yo podría contarles lo que me pasó pero esto no les serviría mucho para conocerme. Podría contarles a qué hospitales me llevaron de niño, qué diagnósticos establecieron los médicos, podría comentarles acerca de las historias clínicas, mostrarles mis radiografías. Pero para realmente saber de mí, para saber de alguien cuyo ser ha sido marcado por la discapacidad, hay que ir más allá de los datos “objetivos”. Hay que ingresar en mi subjetividad. Un dato objetivo de mi historia es que fui a una escuela especial. Pero subjetivamente, intenten imaginarse cómo me sentía cada mañana al leer el cartel de la entrada a la escuela: “ESCUELA PARA NIÑOS LISIADOS Y DEFORMES” Resultaría imposible desde un punto de vista objetivo, entender cómo ese cartel me desgarraba cinco veces a la semana; cuán diferente me hacía sentir. Para mí, ese cartel significaba que la sociedad me catalogaba como “el diferente”. Y como al mismo tiempo me enseñaba que debía ser “feliz con los que eran como yo”, también supe que las personas sin discapacidades no me consideraban uno de los suyos”. Lo que intento decir es que no estoy cuestionando cuál de los dos caminos educativos es el mejor; la elección debe ser determinada por las condiciones particulares de cada niño sordo.

En ambas situaciones hay un punto en común: la actitud, la mirada, el trato hacia ese niño o adolescente sordo que va construyendo su propio yo en base al medio que lo rodea. Para ello es sumamente imprescindible una toma de conciencia profunda, reflexiva, constructiva, sobre qué conceptos se tienen de las personas sordas, ¿qué expectativas tienen de ellas?¿es más importante la sordera o la persona? ¿porqué se acentúa más en lo que no tienen e intentan repararlo y no se estimula en lo que posee y ayudarlo a explotar sus potencialidades?. No es una crítica, repito, sino un llamado a la reflexión.

¿Qué sucede en lo referente al aspecto laboral de las personas sordas?
La integración laboral del sordo en sus empleos es real o ficticia? Sabemos que hay muchos de ellos que trabajan en diversos lugares (bancos, organismos estatales, entre ellos) pero la pregunta es esta: son considerados iguales a sus pares oyentes?... ¿Quedan por debajo de sus capacidades reales? ¿Tienen posibilidades de obtener ascensos a pesar de sus responsabilidades y sus cualidades? ¿Por qué en la mayoría de los sordos se siente la misma frustración? ¿Será que no conocemos nuestras limitaciones reales o la falla radica en la desconfianza, el temor o como se lo pretenda llamar por parte de nuestros jefes? ¿Porqué, por lo general, cuando se busca o se ofrece algún empleo para discapacitados, se efectúan estas acciones a través de organizaciones gubernamentales o no gubernamentales, o recomendados por algún familiar o conocido y no se concreta, como cualquier ciudadano común que presenta su curriculum y solicita una entrevista? ¿Hay resistencia a contratar a una sorda por el temor a las dificultades en la comunicación, a los posibles accidentes laborales, a los juicios por discriminación?

Los preconceptos sociales tienen mucho que ver con esta mirada: históricamente las personas sordas hAN pasado por tantos rótulos o etiquetamientos con el mero intento de clasificaRLOS en algún lugar de la humanidad, con el objetivo de mejorar la calidad de vida pero paradójicamente a nivel social no resultaban ni resultan beneficiosos: anormales – deficientes – discapacitados - impedidos – incapacitados – inválidos – limitados – minusválidos – disminuidos – sordomudos – hipoacúsicos - sordos gestuales - sordos orales - personas con distintas discapacidades - personas con capacidades diferentes… y así las clasificaciones siguen y seguirán cambiando con el paso de los años. Mientras tanto, las personas sordas se preguntan: ¿quiénes somos?, ¿por qué tenemos que construir nuestra identidad en base a esas miradas. Es notable la manera en que repercuten estos etiquetamientos en las personas sordas o con otra discapacidad, uno debería ponerse en ese lugar para entender cómo inciden estos preconceptos en el desarrollo de sus ciclos vitales y de nuestras personalidades.

Gracias a las nuevas tecnologías por fin pueden acceder a un mundo que hasta hace poco les estaba vedado... estamos progresando...no nos cabe la menor duda pero ¡ojo!. No nos olvidemos de los demás sordos que no pueden tener acceso al mismo. Los factores son muchos: económicos, educativos (muchos son semianalfabetos, subtitulado, comprenderán lo que se les dice??). Pensemos en ellos, ACCESIBILIDAD PARA TODOS

Otro factor social sumamente importante y poderoso que influye mucho en la mirada del/los otros sobre las personas sordas (como también hacia las personas con discapacidad en general) son los medios de comunicación. Es influyente y poderoso por cuanto la imagen que transmite sobre este grupo muchas veces suele ser distorsionada, negativa y perjudicial. Podemos tomar como ejemplo las noticias sensacionalistas: “dos sordomudos robaron un kiosco”, “una mujer sorda escaló el Aconcagua”. O también en telediarios en los cuales los periodistas hacen reportajes inspirando lastima a familias o a personas sordas sobredimensionando la dramatización de la situación. También suele suceder en novelas o películas donde se interpretan a personajes sordos de una manera patética, triste, sumisa, cuando de pronto milagrosamente “recuperan el habla” y con ella la alegría de vivir. Estas situaciones y muchas más son imágenes que nos lleva a pensar si realmente la sociedad tiene esa percepción, esa mirada, esa visión sobre las personas sordas. Debe (poco a poco se consigue) cambiar su visión sobre la discapacidad y contribuir a luchar contra los estereotipos que impiden a las personas con discapacidad participar e integrarse en la sociedad como ciudadanos en igualdad de condiciones. Entre varios puntos, los más destacados son: Dar voz a las personas con discapacidad como ciudadanos independientes y protagonistas de sus propias vidas, acabando con la “invisibilidad” de esas personas. - Evitar el lenguaje discriminatorio y estigmatizante que pone énfasis en la discapacidad por delante de la condición de persona, teniendo cuidado a la hora de elegir las palabras con que se van a definir a las personas. - Ofrecer una imagen activa de las personas con discapacidad, erradicando la imagen de ellas como receptores de ayudas, ya que de esta forma se fomenta la actitud asistencialista y pasiva. - Incluir a las personas con discapacidad como parte de la población general en todo tipo de informaciones y no sólo en aquellas en las que la discapacidad es el tema central. 

Las personas con discapacidad conforman una dimensión más del amplio espectro dentro de los grupos minoritarios. Integrarlos a través de una plena participación en la vida cotidiana no es sólo una tarea sino un desafío, un gran desafío que implica crear un espacio libre, sin barreras de ningún tipo. Para ello se debe encarar con una seria toma de conciencia por parte de la sociedad acerca de las necesidades de este sector, así como también se debe apuntar a la propia responsabilidad de las personas con discapacidad para afrontar este compromiso. En lo que respecta a la discapacidad auditiva, los que estamos involucrados en ella (tanto los que la tenemos como los que trabajan y/o se relacionan con la misma) sabemos que el desafío de encarar nuestra acción en favor de todos los sordos e hipoacúsicos para elevar el nivel de vida de ellos es una tarea larga y difícil.

La ola de cambios que se produce en forma permanente, tanto en nuestro país como en el mundo entero nos obliga a redoblar esfuerzos para que la educación de estas personas sea una actividad continua, sostenida y permanente. En estos últimos tiempos, ante el creciente avance del analfabetismo por una parte, y la tecnología por otra, nos debemos plantear la importancia de evitar que ellos se conviertan en una especie de semianalfabetos del futuro. Tanto ustedes como nosotros, en el rol que nos toca desempeñar, debemos propender a que se llegue a una planificación y desarrollo de políticas y programas que enfoquen en forma integral la problemática de la discapacidad auditiva y esa responsabilidad debe ser compartida por las autoridades tanto gubernamentales como no gubernamentales para lograr una mayor eficacia y aprovechamiento de los recursos humanos y materiales disponibles.

Por lo tanto, pedimos no sólo educación para todos los discapacitados auditivos, sino también EDUCACIÓN DE CALIDAD PARA TODOS POR IGUAL, PUES LA CALIDAD NO DEBE SEGUIR SIENDO UN ATRIBUTO DE UN PEQUEÑO SECTOR, ESTA DEBE ESTAR AL ALCANCE DE TODOS. ESA CALIDAD A LA QUE ASPIRAMOS NO ES SOLO UN DERECHO QUE NOS ASISTE COMO CIUDADANOS, ES UN IMPERATIVO DE JUSTICIA Y UNA RESPONSABILIDAD SOCIAL QUE FACILITARÁ ALCANZAR LAS CONDICIONES PARA PROGRESAR EN ESTA SOCIEDAD MODERNA.

OSSIE. EL POETA SORDO (II)

A UNA MUJER SOÑADA, APENAS VISLUMBRADA...

Tu pelo es como una cascada que fluye
Y se adivina fresca...
Tu sonrisa es una brillante luz que
Opaca al sol...
Tus dientes que se perfilan graciosos,
Son como estrellas rebeldes que
Se niegan a irse...
Tus ojos son como dos luceros que
Brillan con luz propia y nos encandilan...
Tu presencia es un halo vaporoso,
Como los sueños de los que uno se niega
A despertarse...
Tu femineidad es un rasgo que paseas
Y orgullosa manipulas, consciente de
Tu fuerza...
Es imposible que pases desapercibida,
Lo sabes y lo disfrutas...
Tus manos son otro rasgo distintivo,
Lánguidas y esculpidas en mármol,
Coronadas en puntiagudas uñas,
Armónicas y brillantes...
Tu andar gracioso y bamboleante,
Es una puñalada al corazón...
Eres una mujer soñada,
Una mujer apenas vislumbrada...


Osvaldo Palladino

7 ene 2011

EL POETA SORDO

OSVALDO PALLADINO
Osvaldo Palladino

Nació oyente. Entre los 5 y 6 años quedó sordo por una meningitis.Cursó sus estudios primarios en el Instituto Oral Modelo y en el Instituto Argentino de la Audición y el lenguaje. Se recibió de bachiller en el Instituto Incorporado Mariano Moreno de San Martín. Es socio fundador de la Asociación Argentina de Sordos Orales (ASO), creada el 15 de julio de 1973. Fue Miembro de la Comisión Directiva durante muchos años, ocupando asimismo diferentes cargos ejecutivos. Fue Presidente de la misma en dos oportunidades. Palladino tiene una fructífera vida pública. Ha participado en varios Congresos a nivel nacional e internacional. Fue un activo colaborador de la revista española "El Faro del Silencio". Comenzó a escribir poesía gracias a la influencia cultural que recibió de un grupo de teatro del Centro Altatorre de Sordos, Madrid. Más tarde se alejó de la ASO, aunque siguió participando de encuentros y congresos varios. En Cuba participó del Encuentro Internacional organizado por la Asociación de Sordos de Cuba (ANSOC). En dos ocasiones, en Madrid y en Munich, dió conferencias sobre la temática de la discapacidad, a solicitud de las Asociaciones de cada país. Su esposa, Graciela Schifer, que a su vez fue miembro de la ASO, lo acompaña incondicionalmente en su desarrollo intelectual y humano.
 
Estas poesías no son "cualquier poesía". Son poesías de un poeta sordo. La voz de Palladino nos habla de la discapacidad, el amor, los afectos personales. La vida sin silenciarse. Palladino es, ante todo, un buen poeta. Porque sabe hacer poesía sobre temas específicos, que narran su discapacidad auditiva, y también sabe ponerle música a los grandes temas sociales: el amor, la mujer, los hijos, la política. Su propósito es que la sociedad oyente tome conciencia de la discapacidad y, al mismo tiempo, vea como "una persona sorda" más allá de su problemática particular, es una persona como cualquier otra, tan distinta como igual a todas. Los pensamientos, ansiedades, temores, pensamientos, también pueblan el universo de un sordo. La voz de Palladino busca incentivar a otras voces silenciadas, voces de sordos poetas, para que narren en la esfera pública sus propias vivencias. Este es su principal aporte: Ossie, el poeta sordo nos enseña a todos a escuchar.

Ahí va el primero. Uno cada día.


    (I)                                          

                        Los muros del silencio   
    
   Depende de que lado uno este parado, cambian las
   interpretaciones acerca de los muros.
Desde el lado de adentro es el símbolo de la fuerza, de la seguridad y de la calidez, haciendo referencia por ejemplo al hogar.
En cambio visto desde el lado de afuera, es el símbolo de la agresividad, del aislamiento, del dolor y del frío. Esta simple contracara es el reflejo de la vida misma que se rige por  muros.
Ahora todos Uds. , a partir de esta referencia podrán tener una imagen más aproximada del significado del "muro del silencio".
Un muro muy particular porque sus paredes graníticas no son visibles, pero son igualmente sólidas, frías y dolorosas.
Para las personas sordas este muro significa INCOMUNICACIÓN.
La incomunicación es como un río caudaloso y de aguas turbias, que a través de numerosos afluentes condiciona la calidad de vida de las personas sordas, y estos afluentes tendrían nombres particulares: Soledad, Tristeza, aislamiento, Salud mental, desocupación y un  montón de factores agregados...
Lo primordial para solucionar éste problema agudo de la incomunicación sería utilizar cualquier medio válido para asegurar una óptima recepción y entendimiento de los mensajes y sus respuestas, o sea las actividades básicas de cualquier comunicación humana.
Y en este "vale todo", consideraremos cualquier método válido de comunicación: Lenguaje de señas, Lenguaje Oral, y principalmente "el dominio de la lecto-escritura".
Y justamente la lectura, que presupone "saber leer y escribir", va a ser el elemento más fundamental de todos, porque leer es una gratificante actividad que nos permite satisfacer nuestras necesidades básicas de información, y cuanto más poderosa y variada sea nuestra lectura, tanto más poderosa será nuestra respuesta y más sólidos nuestros argumentos.
Y para lograr esta fuerza fundamental de entendimiento y comunicación, hace falta una sólida base cultural y para esto hacen falta básicamente ESCUELAS, y para que éstas escuelas sean perfectos instrumentos de enseñanza y aprendizaje, sus MAESTROS tienen que ser personas de mentes amplias y sin prejuicios previos, que comprendan que lo más importante es transmitir el mensaje utilizando todos los medios necesarios, como diría MAQUIAVELO: "el fin justifica los medios..."
Y recién después de asimilar estos preconceptos básicos estaremos aptos para explotar las nuevas herramientas de comunicación de los tiempos actuales: el INTERNET.
Lo fantástico del Internet es que permite la multiactividad y la interactividad y uno puede participar activamente intercambiando ideas, elaborando proyectos y alcanzando una VERDADERA comunicación sin fronteras.
Y en el intercambio de este tipo de comunicación sin fronteras está el mayor estimulo, porque uno deja de ser en "alguien pasivo" para convertirse en un "participante activo".
Luego en el Internet no existen los muros, y las barreras serán simplemente las propias que cada uno determinarán de acuerdo a su mayor o menor desarrollo.
Entonces cuanto más te desarrolles, más sobresaldrás, y cuanto más sobresalgas, más sepultarás los MUROS DEL SILENCIO.

Osvaldo Palladino
Junio 2000

Helen Keller





Helen Keller (27 de junio de 18801 de junio de 1968) fue una autora, activista política, y oradora estadounidense sordociega.

Helen Keller nació en Tuscumbia, una pequeña ciudad rural de Alabama, Estados Unidos. Su sordoceguera fue causada por una fiebre en febrero de 1882 cuando tenía tan solo 19 meses de edad. Su incapacidad para comunicarse en tan temprana etapa de desarrollo fue muy traumática para ella y su familia, debido a esto, estuvo prácticamente incontrolable por un tiempo.
A pesar de sus discapacidades, muchos años después daría discursos acerca de su vida, e incluso escribiría libros sobre sus experiencias personales. Todo esto fue posible gracias a la gran ayuda e influencia de su institutriz Anne Sullivan, quien le enseñó a leer y comunicarse con los demás, junto con llevar una vida disciplinada.
Para que aprendiera a escribir, Sullivan le consiguió a su discípula un tablero especialmente diseñado, acanalado de modo que un lápiz podía formar letras.
Para enseñarle a hablar, Sullivan ponía la mano de Helen en su garganta para que pudiera sentir las vibraciones creadas al comunicarse. Sullivan hacía que Helen tratara de formar estas mismas vibraciones. Este procedimiento se utilizó para enseñarle a Helen a hablar desde joven.
Su discurso, sin embargo, seguía siendo confuso. No fue hasta años después que, con la ayuda de la técnica de un profesor de voz y el apoyo de Annie, Helen pudo finalmente hablar de manera clara.
Eventualmente Helen Keller fue a la Universidad de Radcliffe y se graduó con honores. Publicó su primer libro en 1902, "La Historia de Mi Vida", el mismo que fue redactado por John Macy.

Hija del capitán Arturo Henley Keller y Kate Adams Keller, Helen nació con la vista y la audición completas. Hoy en día la naturaleza de su enfermedad sigue siendo un misterio. Los doctores en su tiempo la llamaron "fiebre del cerebro", mientras que los médicos de hoy piensan que pudo haber sido escarlatina o meningitis.
Cualquiera que haya sido la enfermedad, por muchos días lo único que se esperaba es que Helen muriera. Cuando la fiebre bajó, la familia de Helen se puso feliz creyendo que su hija iba a estar bien otra vez. Sin embargo, la madre de Helen pronto notó que su hija no podía responder cuando sonaba la campana de cena, o cuando ella pasaba su mano delante de los ojos de su hija. Llegó así a ser evidente que la enfermedad de Helen la había dejado ciega y sorda.
Los siguientes años fueron muy difíciles para Helen y su familia. Helen se hizo una niña muy difícil, aventaba los platos y lámparas y aterrorizaba la casa entera con rabietas, gritos y su mal genio. Los parientes la miraban como un monstruo.
Pero su familia y ella misma no se resignan con ese destino, y lo fueron superando a fuerza de voluntad y constancia, y gracias también a tutores y amigos que la ayudaron; entre ellos, Anne Sullivan.
 
Anne Sullivan fue su profesora personal, y amiga de toda la vida. Anne le ayudó primero a controlar su mal genio, y después le enseñó a leer, en primer lugar con el alfabeto manual táctil y más adelante, con el sistema Braille, a escribir de forma normal y a través de las máquinas de escribir en Braille.
Helen fue a la escuela de Cambridge para señoritas desde 1896 y en el otoño de 1900 entró en la Universidad de Radcliffe, siendo la primera persona sordociega que podía alcanzar el reto de presentarse y transitar en una Universidad.
La vida en Radcliffe era muy difícil para Helen y Anne, y la cantidad enorme de trabajo condujo al deterioro de la visión de Anne.
Durante su tiempo en la universidad Helen comenzó a escribir sobre su vida. Ella escribía la historia en Braille y en una máquina de escribir normal. Fue en este tiempo que Helen y Anne resolvieron con Juan Albert Macy que él debía ayudar a corregir el primer libro de Helen ("La historia de mi vida"), el cual fue publicado en 1903 y aunque al principio no fuese exitoso en ventas, se convirtió más adelante en una obra clásica.
El 28 de junio de 1904 Helen se graduó "Con Honores" de la Universidad de Radcliffe, siendo la primera persona sordociega en obtener un título universitario. Ese mismo año en la exposición de San Luis habla por primera vez en público.
Helen y Anne iniciaron en los años siguientes una gira de charlas y conferencias sobre sus experiencias. Helen contaba su vida y su discurso era interpretado frase a frase por Anne Sullivan, lo que siempre generaba sesiones de preguntas y respuestas acerca de sus historias. A causa de sus viajes, Helen y Anne buscaron una nueva forma de vivir a través de sus conferencias y la venta de sus obras literarias.
En 1918 la demanda de sus obras había disminuido, pero ellas seguían viajando con más interés, mostrando las cosas increíbles de Helen, como la primera vez que entendió el significado de la palabra "agua". Ese año Helen, Anne y John (Esposo de Anne), se trasladaron a Forest Hills en Nueva York. Helen usaba su nueva casa como la sede para consecución de fondos de la Fundación Americana para Ciegos.
Ella no solo recolectaba dinero, también hacía campañas para mejorar la calidad de vida y las condiciones de las personas ciegas, quienes eran rechazados y erróneamente educados en asilos. Su insistencia fue uno de los factores importantes para que las condiciones de éstos cambiaran.
En 1957 fue presentada por primera vez "La trabajadora milagrosa" un drama donde Anne Sullivan muestra sus primeras formas de comunicación cuando Helen era una niña, fue la primera aparición en televisión en los Estados Unidos. En 1959 esta obra fue presentada en Broadway y llegó a ser un éxito por casi dos años.
En 1962 se realizó otra película en donde las actrices que hacían el papel de Anne y Helen recibieron premios Oscar por sus actuaciones.
En octubre de 1961 Helen sufrió el primero de una serie de accidentes cerebro vascular, y su vida pública se fue cerrando. En los últimos años de su vida se dedicaría entonces a cuidar su casa en Arcan Ridge.
En 1964, Helen fue galardonada con la Medalla Presidencial de la Amistad, el más alto premio para personas civiles otorgada por el presidente Lyndon Johnson. Un año más tarde fue elegida como La mujer del “Salón de la Fama” en la Feria Mundial de Nueva York.
Poco antes de su muerte en 1968, a la edad de 87 años, Helen Keller le dice a un amigo: "En estos oscuros y silenciosos años, Dios ha estado utilizando mi vida para un propósito que no conozco, pero un día lo entenderé y entonces estaré satisfecha."
El primero de junio de 1968, en Arcan Ridge, Helen Keller muere mientras dormía. Su cuerpo fue cremado en Bridgeport, Connecticut, y su funeral se realizó en la Catedral Nacional de Washington DC. La urna más tarde sería llevada a un lugar cerca de donde descansaban los restos también de Anne Sullivan y Polly Thomson.

"Historia de mi vida" ("The story of my life'')
''El día más importante que recuerdo en toda mi vida es el día que conocí a mi maestra, Anne Mansfield Sullivan. Me maravillo al pensar en los inconmensurables contrastes que había entre las dos vidas que reunió ese encuentro. Era el 3 de marzo de 1887, tres meses antes de que yo cumpliera los siete años.
En la tarde de ese día memorable, yo estaba en el porche, muda, expectante; la agitación de mi madre y los correteos por la casa me sugerían que estaba a punto de suceder algo inusitado, así que fui a la puerta y aguardé en la escalinata. El sol de la tarde penetraba la madreselva que cubría el porche, y cayó en mi rostro. Mis dedos se demoraban casi inconscientemente sobre las hojas y capullos que acababan de brotar para saludar la dulce primavera sureña.Yo no sabía qué maravillas y sorpresas me deparaba el futuro. La furia y la amargura me habían acechado continuamente durante semanas, y una profunda languidez había sucedido a esta lucha apasionada.
¿Habéis estado alguna vez en el mar en medio de una densa niebla cuando parece que una tiniebla blanca y tangible nos encierra.y el gran buque, tenso y ansioso, avanza a tientas hacia la costa con plomada y sonda, y uno espera con el corazón palpitante a que algo suceda? Antes del comienzo de mi educación yo era como ese buque, sólo que no tenia brújula ni sonda, ni modo de saber a que distancia estaba el puerto. ''Luz ¡Dadme luz'', era el grito silencioso de mi alma, y la luz del amor brilló sobre mí en esa misma hora.
Oí pasos que se acercaban.Tendí la mano, suponiendo que era mi madre. Alguien la tomó, y quedé atrapada en los brazos de quien había llegado para revelarme todas las cosas y, sobretodo, para amarme.
Esa mañana, después de llegar, mi maestra me condujo a la habitación y me dio una muñeca. La habían enviado los niños ciegos del Instituto Perkins y la había vestido Laura Bridgman, pero yo solo me enteré de esto más tarde. Cuando yo hube jugado un rato con la muñeca, la señorita Sullivan deletreó lentamente en mi mano la palabra'' muñeca''. Ese juego con los dedos me interesó de inmediato e intenté imitarlo. Cuando al fin logré trazar correctamente las letras, estaba embargada de placer y orgullo infantil.Corrí a la planta baja para ver a mi madre, alcé la mano y tracé las letras: m-u-ñ-e-c-a. No sabía que estaba deletreando una palabra, ni siquiera que existían las palabras; solo movía las manos en una imitación simiesca. En los días que siguieron aprendí a deletrear inadvertidamente muchas palabras, entre ellas alfiler, sombrero, gorra y algunos verbos como sentarse, levantarse y caminar. Pero necesité varias semanas con mi maestra para comprender que todo tiene un nombre.
Un día, mientras yo jugaba con mi muñeca nueva, la señorita Sullivan me puso en el regazo mi gran muñeca de trapo, deletreé muñeca y trato de hacerme comprender que esa palabra se aplicaba a ambas.Ese día habíamos tenido una riña por las palabras ''t-a-z-a'' y ''a-g-u-a''. La señorita Sullivan.habia intentado hacerme comprender que '' t-a-z-a'' era taza y que''a-g-u-a''era agua pero yo insistía en confundir las dos. Ella había optado por dejar ese tema por un tiempo, para retomarlo en la primera oportunidad. Me impacienté ante sus reiterados intentos y, tomando la muñeca nueva, la arrojé al suelo .Quedé encantada al sentir los fragmentos de la muñeca rota a mis pies.Mi estallido de cólera no fue seguido por pena ni arrepentimiento.Yo no amaba esa muñeca. En el mundo silencioso y oscuro donde yo vivía no había sentimientos fuertes ni ternura. Noté que mi maestra barría los fragmentos a un costado del hogar, y sentí satisfacción por haber eliminado la causa de mi incomodidad.Ella me trajo el sombrero,y supe que saldría a la cálida luz del sol. Este pensamiento -si una sensación sin palabras se puede llamar pensamiento-me hizo brincar de placer.

Caminamos por el sendero hasta la fuente, atraídas por la fragancia de la madreselva que la cubría. Alguien extraía agua y mi maestra puso mi mano bajo el grifo. Mientras el chorro fresco me empapaba una mano, ella deletreó en la otra la palabra agua, primero despacio, después de prisa. Me quedé en silencio, fijando mi atención en el movimiento de sus dedos. De pronto tuve una borrosa conciencia, como de algo olvidado, el estremecimiento de un pensamiento que regresaba; y de algún modo se me reveló el misterio del lenguaje. Supe entonces que ''a-g-u-a'' significaba esa maravillosa frescura que rozaba la mano.Esa palabra viviente despertó mi alma, le dio luz, esperanza, alegría, la liberó. Aun había barreras, es verdad, pero barreras que podrían eliminarse con el tiempo.
Me fui de la fuente ansiosa de aprender que todo tenía un nombre, y cada nombre engendraba un nuevo pensamiento. Mientras regresábamos a la casa, cada objeto que yo tocaba parecía temblar de vitalidad: era porque lo veía todo con la extraña y nueva visión que me había embargado. Al trasponer la puerta recordé la muñeca que había roto. Fui a tientas hasta el hogar y recogí los trozos. Traté en vano de ensamblarlos.Entonces mis ojos se llenaron de lágrimas, pues comprendí lo que había hecho, y por primera vez sentí arrepentimiento y pesar.
Ese día aprendí muchas palabras y aún recuerdo cuáles eran, pero se que madre, padre, hermana y maestra estaban entre ellas, palabras que harían florecer el mundo para mí, ''como el cayado de Aarón con flores''. Habría sido difícil encontrar una niña más feliz que yo cuando me acosté, al final de esa día memorable jornada y reviví las alegrías que me había traído, y por primera vez anhelé que llegara un nuevo día.
Anne Mansfield, en sus cartas, describió el ''milagro'' que vio suceder en el interior de Hellen:
20 de Marzo de 1887
 "Esta mañana mi corazón esta transido de alegría: ha sucedido un milagro. La luz de la comprensión ha brillado sobre la mente de mi pequeña alumna, y, albricias, todo ha cambiado.
La salvaje criaturilla de hace dos semanas se ha transformado en una dulce niña. Está sentada junto a mí mientras escribo, el rostro sereno y dichoso, tejiendo una larga cadena de lana roja. Aprendió el punto esta semana, y está muy orgullosa de su logro. Cuando logró hacer una cadena que cruzaba toda la habitación, se palmeó el brazo y apoyó cariñosamente contra la mejilla la primera obra de sus manos. Ahora me permite besarla, y cuando está de buen talante se sienta un par de minutos en mi regazo; pero no me devuelve las caricias. El gran paso - el paso que cuenta - ya se ha dado. La pequeña salvaje ha aprendido su primera lección de obediencia, y el yugo le resulta leve. Ahora es mi grata tarea dirigir y modelar la bella inteligencia que comienza a asomar en su alma de niña. La gente ya ha notado un cambio en Helen. Su padre se asoma por la mañana y por la tarde cuando va y viene de su oficina, y la ve enhebrando alegremente sus abalorios o haciendo líneas horizontales en su tarjeta de costuras,y exclama:'' ¡Qué tranquila está''. Cuando llegué, sus movimientos eran tan insistentes que daban la impresión de que había en ella algo antinatural, raro. También he notado que come mucho menos, un detalle que preocupa tanto a su padre que está ansioso por llevarla a casa.Dice que Helen echa de menos su hogar. No estoy de acuerdo con él, pero supongo que muy pronto tendremos que dejar nuestro pequeño refugio.
Helen ha aprendido varios sustantivos esta semana.Taza y leche le han causado mas problemas que otras palabras Cuando deletrea leche, señala la taza,y cuando deletrea taza hace la seña de verter o beber,lo cual indica que ha confundido las palabras. Aún ignora que todo tiene un nombre."

5 de abril de 1887
"Esta mañana debo escribir una líneas porque ha sucedido algo muy importante. Helen ha dado el segundo gran paso de su educación. Ha aprendido que todo tiene un nombre, y que el alfabeto manual es la clave de todo lo que desea saber.
En una carta anterior escribí que Helen había tenido más problemas con taza y leche que con otras palabras. Ella desconocía la palabra beber, pero hacia la pantomima de beber cuando deletreaba taza o leche Esta mañana, mientras ella lavaba, quiso saber como se decía agua. Cuando quiere saber el nombre de algo, lo señala y me palmea la mano. Yo deletrée y no pensé más en ello hasta después del desayuno. Entonces se me ocurrió que con la ayuda de esta nueva palabra podría solucionar la confusión taza-leche. Fuimos a la fuente,e hice que Helen sostuviera su taza bajo el chorro mientras yo bombeaba. Mientras el agua fresca brotaba, llenando la taza, deletrée ''a-g-u-a'' en la mano libre de Helen. La estrecha cercanía entre la palabra y la sensación del chorro de agua fría en la mano pareció sobresaltarla. Helen soltó la taza y se quedó como transfigurada. Una nueva luz le iluminó el semblante. Deletreó agua varias veces. Luego se arrojó al suelo y me preguntó su nombre y me señaló la bomba y la glorieta, y de pronto se volvió para preguntarme mi nombre. Deletreé maestra. Entonces la niñera trajo a la hermanita de Helen, y Helen deletreó bebé y señaló a la niñera. Durante el regreso a casa estaba muy alborotada ,y aprendió el nombre de cada objeto que tocaba, de modo que en pocas horas había añadido treinta palabras nuevas a su vocabulario. He aquí algunas de ellas: abrir, puerta, cerrar, dar, ir, venir y muchas más.
P.D. No terminé mi carta a tiempo para despacharla anoche, así que añadiré una linea. Esta mañana Helen se levantó como una hada radiante. Ha volado de objeto en objeto, preguntando el nombre de todo y besándome de pura satisfacción. Anoche, cuando me acosté, se acurrucó contra mí sin que yo se lo pidiera y me besó por primera vez, y creí que mi corazón estallaría, tan colmado estaba de alegría."

"El conocimiento es amor y luz y visión."

Helen Keller.
 
 
Aqui os dejo un breve texto escrito por Hellen Keller. En él Hellen reflexiona sobre la maravilla de la vista e imagina lo que haría si le otorgaran tres días de visión. ¡Que os guste!


TRES DIAS PARA VER
HELLEN KELLER

"Si ustedes hubieran nacido ciegos, ¿qué querría ver si pudiera mirar el mundo al menos tres días? He aquí lo que la admirable Helen Keller respondió en un artículo publicado hace 70 años por Readers Digest.

A menudo he pensado que sería una bendición si, al comienzo de su juventud, todo ser humano se quedara ciego y sordo por unos cuantos días. La oscuridad lo haría apreciar más el don de la vista, y el silencio le enseñaría los deleites del sonido.

Algunas veces he interrogado a mis amigos que pueden ver sobre esa experiencia. Hace poco, cuando una amiga acababa de regresar de un largo paseo por el bosque, le pregunté qué había visto, y su respuesta me sorprendió: “Nada en especial”.

¿Cómo es posible caminar durante una hora por el bosque sin ver nada digno de ser contado?, pensé. Yo, que no puedo ver, descubro cientos de cosas interesantes mediante el simple tacto. Siento la delicada simetría de una hoja. Recorro con las manos el liso tronco de un abedul, o la áspera corteza de un pino. En primavera, exploro las ramas de los árboles con la esperanza de tocar un brote, el primer signo de que la naturaleza ha despertado de su letargo invernal.

En ocasiones, si corro con mucha suerte, poso suavemente la mano sobre un retoño de árbol y percibo la jubilosa vibración del canto de un pájaro. A veces deseo con toda el alma poder ver estas cosas. Si el mero tacto me produce tanto placer, ¿cuánta belleza más podría revelarme el sentido de la vista? He imaginado incluso lo que más me gustaría ver si se me concediera poder usar los ojos al menos durante tres días.

Dividiría ese tiempo en tres partes.

El primer día querría ver a la gente, cuya amabilidad y compañía me han hecho apreciar el valor de vivir la vida.

Yo no sé lo que es mirar al corazón de un amigo a través de “las ventanas del alma”: los ojos. Aunque sólo puedo tocar con las yemas de los dedos el contorno de una cara, soy capaz de percibir la alegría, la tristeza y muchas otras emociones humanas. Conozco a mis amigos por la sensación de sus rostros entre mis manos.

Para ustedes que pueden ver, debe ser mucho más fácil y satisfactorio captar las cualidades esenciales de otra persona con sólo observar las sutilezas de su expresión, la crispación de un músculo, el temblor de una mano… pero, ¿se les ha ocurrido alguna vez usar la vista para sondear la naturaleza íntima de un amigo? ¿Acaso no muchos de ustedes, los que ven, pueden contemplar un rostro sin fijarse realmente en él?

Por ejemplo, ¿pueden describir con detalle las facciones de 5 de sus mejores amigos? A manera de experimento, les he preguntado a varios hombres de qué color son los ojos de sus esposas, y con frecuencia, avergonzados y confundidos, admiten que no lo saben.

¡Dios mío, cuántas cosas podría yo ver si tuviera el don de la vista tan sólo tres días!

El primer día sería muy ajetreado. Llamaría a mis amigos más queridos y observaría largo rato sus rostros para grabar en mi mente las manifestaciones externas de su belleza interior. Dejaría que mis ojos se posaran también en la cara de un bebé recién nacido, a fin de captar un atisbo de ese candor anhelante y bello que antecede a la conciencia individual de los problemas de la vida. Querría ver los libros que otras personas me han leído, y que me han revelado mil secretos profundos de la existencia humana. Me gustaría ver los confiados ojos de mis fieles perros, el pequeño Terrier Escocés y el robusto Gran Danés.

Por la tarde, daría un largo paseo por el bosque y me regodearía contemplando las maravillas de la naturaleza. Y elevaría una plegaria al cielo ante el prodigio multicolor del ocaso. Esa noche, supongo, no podría conciliar el sueño.

Al día siguiente, me levantaría al amanecer y presenciaría el estremecedor milagro por el cual la noche se transforma en claridad. Contemplaría llena de asombro el magnífico espectáculo de luz con el que el sol despierta a la tierra durmiente.

Dedicaría este día a echar un vistazo al mundo, pasado y presente.

Querría ver la evolución del progreso humano, y para ello visitaría los museos. Allí, mis ojos verían la historia abreviada de la tierra: los animales y las diversas etnias humanas recreadas en su ambiente natural; los esqueletos gigantescos de los dinosaurios y mastodontes que vagaban por el mundo antes de que apareciera esa pequeña criatura de poderoso cerebro –el hombre- y conquistara el reino animal.
Mi siguiente visita sería el museo de arte. Conozco bien a través del tacto las figuras esculpidas de los dioses y las diosas del antiguo Egipto. He palpado con los dedos las producciones de los frisos del Partenón, y percibido la grácil belleza de esculturas de guerreros atenienses en acción. El rostro barbado y tosco de Homero me es muy querido, ya que él también supo lo que es estar ciego.

Así pues, el segundo día intentaría penetrar en el alma humana a través del arte. Podría ver las cosas que conocí por medio del tacto, pero en todo su esplendor: el magnífico mundo de la pintura quedaría expuesto ante mis ojos. Sin embargo, quizá me llevaría de él sólo una impresión superficial, ya que los pintores dicen que para desarrollar una apreciación profunda y genuina del arte es necesario educar el ojo. Hay que aprender mediante la experiencia visual a reconocer los méritos de la línea, la composición, la forma y el color. Si yo pudiera ver, ¡conque alegría emprendería un estudio tan apasionante!

Pasaría la tarde del segundo día en un teatro o en un cine. ¿Cómo me encantaría poder ver la fascinante figura de Hamlet, o el impulsivo Falstaff con un colorido atuendo isabelino! Yo no puedo disfrutar la belleza del movimiento rítmico mas que con la limitada capacidad del tacto de mis manos.

Sólo puedo entrever en mi imaginación la gracia de una Ana Pavlova, aunque conozco en parte el deleite del ritmo, ya que a menudo puedo sentir la cadencia de la música cuando hacen vibrar el piso. Bien puedo imaginar que el movimiento cadencioso debe ser una de las visiones más disfrutables del mundo. He logrado formarme una idea de esto al recorrer con mis dedos las líneas del mármol esculpido, y si esta gracia inmóvil puede ser tan hermosa, ¡más intensa aún ha de ser la emoción de ver la gracia en movimiento!

A la mañana siguiente, de nuevo daría la bienvenida al amanecer, ansiosa por descubrir otras manifestaciones de la belleza. Este día, el tercero, lo pasaría en el mundo de la gente común, en los sitios donde se divierten y batallan para ganarse el sustento. La ciudad se convierte en mi destino.

Me detendría primero en una esquina transitada a mirar en silencio a la gente, intentando con ese simple acto comprender algo de su vida cotidiana. Veo sonrisas y me siento feliz, veo una firme determinación y me lleno de orgullo. Veo sufrimiento y en mí aflora la compasión. Me paseo por la 5ª Avenida. Dejo vagar la mirada, así que no observo un objeto en particular, sino un calidoscopio de deslumbrantes imágenes. Estoy segura de que los colores de los vestidos de las mujeres que caminan entre la multitud son un espectáculo maravilloso del que nunca podré cansarme.

Pero es posible que, si pudiera ver, fuera yo como la mayoría de las mujeres: estaría demasiado interesada en la moda para prestar atención a la belleza de los colores entre un gentío.

Partiendo de la 5ª Avenida, haría un recorrido por la ciudad: los barrios pobres, las fábricas, los parques donde juegan los niños… sin salir de la ciudad, también haría un viaje al extranjero visitando los barrios de inmigrantes. Mis ojos están muy abiertos para captar todas las imágenes, lo mismo de felicidad que de tristeza, así que puedo sondear en lo profundo y añadir a mi conocimiento cómo trabaja y vive la gente.
Mi tercer día para ver se acerca a su fin. Hay muchos asuntos serios a los que podría dedicar las últimas horas, pero en la noche correría de nuevo al teatro, a ver alguna obra que me hiciera reír hasta las lágrimas y me permitiera apreciar los tintes de comedia y del drama humano.

A la media noche, la oscuridad perpetua se cerniría de nuevo sobre mí.
Por supuesto, en esos tres breves días no habré visto todo lo que deseaba. Pero cuando la negrura hubiera descendido sobre mí, me percataría de cuánto me había faltado ver.

Tal vez este escueto plan no se parezca en nada al que ustedes podrían hacer si supieran que están a punto de quedarse ciegos; sin embargo, estoy segura de que si tuvieran que afrontar ese destino, usarían los ojos como jamás lo han hecho. Todo lo que vieran cobraría un sentido especial. Sus ojos se posarían con ansia en cada objeto que entrara dentro de su campo visual. Finalmente, descubrirían lo que en realidad significa ver, y un nuevo mundo de belleza se abriría ante ustedes.

Yo, que soy ciega, tengo un consejo para los que pueden ver: Usen sus ojos como si mañana fueran a perder la vista. Y hagan lo mismo con los demás sentidos: escuchen la musicalidad de las voces, los trinos de los pájaros, los poderosos acordes de una orquesta, como si el día de mañana fueran a quedarse sordos.

Tomen y acaricien cada objeto como si mañana fueran a despojarlos del sentido del tacto. Huelan el delicado perfume de las flores, deléitense con el sabor de cada bocado, como si nunca más pudieran volver a oler ni a paladear nada.

Disfruten al máximo sus sentidos; gocen, a través de los diversos medios de contacto con que los dotó la naturaleza, de todas las facetas del placer y la belleza que el mundo nos ofrece.

Aunque, de todos los sentidos, estoy segura de que el de la vista debe de ser el más glorioso."


Vídeos Hellen Keller y Ana Sullivan: