Función del intérprete:
- Puente comunicativo entre las dos lenguas.
- El intérprete sólo transmite la información con el objeto de igualar la situación comunicativa entre dos usuarios.
- Dentro de esa función, el intérprete debe adaptarse también un poco a las características de cada usuario (persona sorda)
Deberes del intérprete:
- Puente comunicativo entre las dos lenguas.
- El intérprete sólo transmite la información con el objeto de igualar la situación comunicativa entre dos usuarios.
- Dentro de esa función, el intérprete debe adaptarse también un poco a las características de cada usuario (persona sorda)
Deberes del intérprete:
- Mantendrá siempre una actitud respetuosa y crítica con sus colegas (compañeros) a favor de la honorabilidad (trabajo honrado y con buena fe) y prestigio de la profesión. El intérprete en su relación profesional con sus compañeros ha de hacer posible que el trabajo en equipo sea siempre para mejorar el servicio y la calidad de interpretación, desde una actitud de “crítica constructiva”, respetando a sus compañeros, colaborando y conservando la buena imagen de la profesión.
Objetivos del intérprete
- Eliminar las barreras de comunicación entre personas sordas y oyentes.
- Facilitar a la persona sorda el acceso a la información en la lengua propia de su comunidad
- Favorecer la independencia de la persona sorda al poner a su disposición toda la información, lo cual la sitúa en igualdad de oportunidades que a cualquier otra persona.
- Reconocer y hacer efectivo el derecho de acceso a la comunicación e información de las personas sordas.
PERFIL PROFESIONAL DEL INTERPRETE DE LENGUAS DE SIGNOS
- Eliminar las barreras de comunicación entre personas sordas y oyentes.
- Facilitar a la persona sorda el acceso a la información en la lengua propia de su comunidad
- Favorecer la independencia de la persona sorda al poner a su disposición toda la información, lo cual la sitúa en igualdad de oportunidades que a cualquier otra persona.
- Reconocer y hacer efectivo el derecho de acceso a la comunicación e información de las personas sordas.
PERFIL PROFESIONAL DEL INTERPRETE DE LENGUAS DE SIGNOS
Características personales:
Flexibilidad:
Capacidad para adaptarse a distintas situaciones y contextos culturales y lingüísticos. Se encontrará con personas sordas cuya única comunicación se basa en gestos naturales, otras con lengua de signos básica y otras con lengua de signos elevada. También dentro de los oyentes encontrará muchos niveles.
Si no conoce al usuario, antes de interprertar conviene comunicarse un poco con él, para adaptar la interpertación a ese usuario en concreto, preguntando ¿eres usuario de lengua de signos? ¿prefieres apoyo labial?…
Autocontrol:
El intérprete requiere mucha templaza en la situación de interpretación, que generalmente conlleva una tensión grande y mucha responsabilidad. El intérprete tiene que estar preparado para que la tensión y los imprevistos no le bloqueen en la interpretación.
Distancia profesional:
El intérprete no debe implicarse emocional y afectivamente en la situación de interpretación, pero tampoco mostrarse frío y distante.
No debe involucrarse aunque la situación le parezca dolorosa o injusta, si no mantenerse al margen. Su papel es el de un mero transmisor de la información, no tiene que solucionar problemas a nadie, sólo traducir de forma exacta.
Discrección:
El intérprete debe tener claras sus funciones y limitaciones y tratar de ser lo más invisible posible. El intérprete es algo accidental en ese encuentro comunicativo, es un mero transmisor de la información. Debe dar la sensación de que la persona sorda y la persona oyente se están comunicando directamente, como si no hubiera un intérprete. El intérprete nunca es protagonista del encuentro comunicativo.
Respeto:
Respetar a todas las personas y tener en cuenta la dignidad personal de cada uno, respetándola siempre.
Características intelectuales:
Concentración:
Capacidad de mantener la atención de forma constante, sin que le afecten las interferencias.
Memoria:
Es necesario retener en la memoria a corto plazo la máxima información durante el tiempo necesario para interpretarla (M.C.P.).
La memoria a largo plazo (M.L.P.) es importante porque ayuda a recordar contecimientos pasados, aumentar el bagaje de cultura general y en general de información que contextualiza el trabajo y lo hace que la interpretación sea más eficaz.
Agilidad y fluidez verbal:
Durante el proceso de intepretación existe una gran presión por el tiempo. Por eso es necesario la agilidad mental para ordenar el pensamiento, extraer ideas principales, secundarias… Ser capaz de razonar y ordenar el pensamiento de forma ágil y rápida, buscar sinómimos, aprovechar perífrasis, traducir metáforas...
Características éticas:
Un Intérprete de Lengua de Signos cuando está trabajando conoce muchas cosas personales de la vida de los usuarios, a los que tiene acceso exclusivamente por ser parte del proceso de comunicación. También puede acceder a la información confidencial y privilegiada, de la que nunca podrá beneficiarse personalmente. El respeto por las normas deontológicas (código de conducta profesional) supone también tener unas características éticas determinadas para su cumplimiento. Son las siguientes:
La confidencialidad: Se refiere al secreto profesional y al derecho a la intimidad de las personas que participan en la situación de la interpretación. El ILS tiene acceso al contenido de la situación de interpretación únicamente por su papel de puente de comunicación, por lo que esta obligado a mantener el secreto profesional. Ejemplo: Un joven Sordo va al medico y la familia quiere saber que le ha dicho y se lo pregunta al intérprete, que debe negarse a dar la información.
Conocimientos generales:
- Que conozca profundamente las dos culturas.
- Cultura general buena.
- Conocimientos de la comunidad sorda y de su cultura.
- Informacion actualizada.
- Mente abierta, actitud curiosa frente a las cosas.
- Formación específica.
- Reciclaje.
- Contacto con la comunidad sorda.
- Lengua de signos actualizada.
En España hay un millón de personas sordas y 2.781 intérpretes de Lengua de Signos acreditados. Según cálculos de la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE), hay un intérprete por cada 143 ciudadanos con problemas de audición. Las cuentas no salen porque sólo el 25,17% de los intérpretes trabaja, mientras que un 75% no encuentra una salida laboral a pesar de que se echan de menos en aeropuertos, universidades, centros sanitarios o servicios de atención al público, entre otros. "En algunos países europeos la proporción es de un intérprete por cada 10 personas sordas", recuerda la CNSE.
Las personas sordas o con discapacidad auditiva reclaman mejoras en su vida cotidiana. Las normas son necesarias para implementar cambios, pero hay que impulsarlos. Uno de los aspectos claves es la contratación de intérpretes de lengua de signos para atender las necesidades de las personas sordas en diversos ámbitos de la vida diaria. Sin embargo, según datos de CNSE, en los últimos dos años se ha reducido la cifra de profesionales en activo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario