30 abr 2011

Reforma laboral en LSE


La reforma laboral aprobada por el Real Decreto 10/2010 ya está disponible en lengua de signos española (LSE).
Las personas sordas podrán informarse en LSE de las medidas adoptadas para dinamizar el tejido laboral del país y, más concretamente, de los cambios que afectan de forma directa a las personas con discapacidad.
Aunque la reforma laboral mantiene el mismo régimen jurídico y las bonificaciones de la Seguridad Social para la contratación indefinida o temporal de trabajadores con discapacidad, cabe destacar las siguientes modificaciones importantes.
Se establece la obligación de que las agencias de contratación cumplan con las normas de accesibilidad universal de las personas con discapacidad. Además, con el objetivo de evitar posibles discriminaciones laborales, las empresas de trabajo temporal deben aplicar a las personas con discapacidad las mismas disposiciones previstas para los trabajadores y las trabajadoras de la empresa usuaria. Del mismo modo, las empresas que contraten a personas con discapacidad podrán desgravarse el 100% de las cuotas empresariales a la Seguridad Social hasta el 31-12-2011 o el 50% según esté establecido en el estatuto de los trabajadores.
Las personas desempleadas con discapacidad inscritas en la oficina de empleo mantienen su estatus de colectivo para la realización de contratos de fomento de la contratación indefinida. Esta modalidad contempla la indemnización de 33 días por año. Por último, la normativa sustituye el término “minusválido” por “persona con discapacidad”.

26 abr 2011

“Somos sordos, no sordomudos”

La Asociación de Sordos de Gipuzkoa, con 240 miembros, lucha desde hace cincuenta años para evitar la exclusión de este colectivo. «Somos sordos, no sordomudos». Hay tantas expresiones que se utilizan sin pensar lo que significan que la conversación con Daniel, Ricardo, Joseba, Ion, Isabel y Pepi empieza con una corrección para evitar malentendidos.
«Es un término totalmente trasnochado. Muda es la persona que no puede hablar. Nosotros podemos hablar, en función de las habilidades de cada uno.
Lo que no hacemos es oír», se apresura a explicar Isabel en lengua de signos.
Cristina González, la intérprete de la Asociación de Sordos de Gipuzkoa, hace llegar el mensaje. El desconocimiento por parte del mundo oyente ha cargado la sordera de falsos mitos. Por ejemplo, el de que los sordos son gente silenciosa. «Todo lo contrario, hacemos más ruido que cualquiera. Al cerrar la puerta, poner la mesa, desembalar un paquete, arrastrar una silla…».
Tampoco hace falta gritar para hablar con ellos, ni vocalizar de forma exagerada, porque no facilita la lectura de los labios, informan. La comunicación gestual da bastante mejor resultado. Que un oyente se dirija a ellos sin reparo alguno les alegra el día. Porque su sordera, dicen, no es el problema. Lo que falla y les mantiene al margen es la incomunicación con la sociedad. El muro que separa esos dos mundos, el de los sordos y los oyentes, sigue siendo demasiado alto. Isabel Riezu, que perdió la audición por el efecto indeseado de una medicación que le dieron de niña, señala con la mano por encima de su cabeza. «Así de alto». Su voz sólo emite sonidos guturales. Pero no para de hablar (signar). «El sordo se vuelve terco, cerrado, pesado.
Acumula mucha incompresión. Por ejemplo, cuando queremos participar de una conversación y preguntamos qué se está diciendo, lo normal es que nos respondan ‘nada, nada’, o que nos resuman varios minutos en una sola frase, con lo que perdemos toda la información y acabamos sin saber lo que se ha dicho realmente. Por eso al final decidí juntarme con gente sorda.
En eso no se ha avanzado nada. Nos seguimos sintiendo marginados y aislados de los oyentes, pero no porque seamos más cerrados, sino porque nos obligan a serlo. La incomunicación es total».
Fuente: www.deminorias.com

25 abr 2011

¿Dónde colocar al intérprete de lengua de signos?


El Intérprete de Lengua de Signos es una figura relativamente reciente en el diseño y la configuración de nuestros actos, si bien su trabajo se remonta más atrás.
En muchas ocasiones, su función e importancia no se valora lo suficiente y, lo que es más triste, son literalmente tapados por los medios de comunicación –especialmente, los gráficos y las televisiones- cuando éstos ocupan lugares, como tarimas o secciones del escenario, que no son su espacio natural.
Cuando un Intérprete de Lengua de Signos participa en un acto no lo hace por motivos meramente estéticos ni es un elemento escenográfico. Su función es clara: se encarga de transmitir a personas con discapacidad auditiva lo que se dice durante el acto, para que los asistentes puedan seguir el desarrollo del mismo.
Parece lógico, por tanto, considerar que su ubicación no debe estar relegada a una parte distante del escenario. Hay que recordar que su función es facilitar la comprensión y el seguimiento del evento a las personas con discapacidad auditiva. Colocar al intérprete (y por tanto, a las personas que requieran de su servicio) alejado del escenario, sería un claro ejemplo de no integración.
De la colocación del intérprete también depende, lógicamente, la ubicación de los asistentes. Salvo que la interpretación se transmita por una gran pantalla, lo lógico es que quienes requieran de interpretación en lengua de signos se coloquen enfrente de su intérprete (de otra manera no sería factible que se visualizaran bien los gestos), y a una distancia corta, como máximo en la segunda o tercera fila. También es necesario que el intérprete se ubique a diferente nivel con respecto a su público, es decir, sobre una tarima o en el escenario.
Entender la lengua de signos no sólo requiere de visualizar las manos, también hay que observar la gesticulación facial del intérprete, ya que existen signos que son similares y la matización facial es lo que hace que su significado cambie. Por eso, no es apropiado que se ubique muy cerca, pero tampoco es factible que se encuentre lejos.
Los intérpretes son un claro ejemplo de integración, pero de nada sirve asumir el coste del mismo si posteriormente no se le da el tratamiento oportuno. Hace unos cuantos meses, estuve presente en un acto –se conmemoraba el aniversario de la economía social- que era clausurado por el Presidente del Gobierno. Fue tal el batiburrillo que se montó en el escenario que los Intérpretes de Lengua de Signos fueron literalmente expulsados de su obligada ubicación en el escenario. Este tipo de acontecimientos no deben suceder.
Me duele decir que este tipo de circunstancias, a veces, son difíciles de entender por quienes organizan eventos pero ahí estamos los profesionales para explicar, siempre en tono de consenso, lo relevante, insisto de esta figura.
Fuente:http://www.revistaprotocolo.es/miscelanea/protocolo-y-discapacidad/2660-idonde-colocar-al-interprete-de-lengua-de-signos.html

La docencia desde la sordoceguera. Gennet


Gennet nació en Etiopía hace 25 años. Nunca ha visto ni oído. Llegó a España con siete años desprovista de sistema de comunicación alguno. Gracias al trabajo incansable de los profesionales de la ONCE y de su familia consiguió aprender a comunicarse. Y no sólo eso. Está en la universidad y este año obtendrá el título de Magisterio, en la especialidad de Educación Especial. Un hito para un colectivo de personas que representa a 15 de cada 100.000 habitantes en el planeta, aunque sólo ocho países europeos, entre ellos España, reconozcan la sordoceguera como una discapacidad específica. Aquí, cerca de 6.000 personas viven si ver, ni oír.
Desde que Gennet Corcuera llegara hace dieciocho años a España desde Etiopía, su país natal, ha llovido mucho. En estos años ha pasado de carecer de un sistema de comunicación a conseguir entrar por méritos propios en la universidad. Un camino plagado de espinas que, con ayuda de los profesionales de la ONCE, de su familia adoptiva y, cómo no, de su esfuerzo, tesón y talento, ha conseguido ir bandeando.
Tal y como explica Pilar Gómez Viñas, coordinadora de la Unidad Técnica de Sordoceguera de la ONCE,  el caso de Gennet no es nada común porque las personas que están privadas de la vista y el oído al nacer o desde muy pequeños raramente son capaces de acceder a estudios superiores. Según nos cuenta, Gennet lo ha conseguido y este año finaliza Magisterio, porque tiene “muy buena madera” y ha sido capaz de generarse su propia estrategia de control de las situaciones.
La historia de Gennet podría servir para un guión de película. Nació sordociega en Addis Abbeba, capital de Etiopía, un país de esos a los que se le pone la coletilla de ‘en vías de desarrollo’, aun cuando para ello le queda mucho por recorrer. El porqué de su discapacidad no se sabe, aunque sí que hasta los siete años permaneció en un orfanato de monjas y que, en el año 1989, fue adoptada por Carmen, una española que puso todo su ahínco en que la pequeña fuera capaz de tener las oportunidades de las que en aquel lugar carecía.
Cuando llegó al colegio de la ONCE en Madrid, que fue el que se hizo cargo de su primera escolarización, no conocía la lengua de signos, tampoco el sistema dactilológico ni ningún otro sistema de comunicación. Con el apoyo de los profesores y educadores del colegio y también con el de su madre fue poco a poco aprendiendo hasta hoy que, con la ayuda de una mediadora, puede entender todas y cada una de las palabras que pronuncian sus interlocutores y también que estos la entiendan. Gómez Viñas asegura que el problema que tienen las personas sordociegas totales es que tienen gran dificultad para captar el concepto de totalidad y que para aquellas que han nacido sordociegas es, además, complicado comprender que cada cosa tiene un nombre. El día que Gennet lo consiguió se rompió una barrera que le ha permitido ir avanzando en el conocimiento de todo lo que le rodea.
La Secundaria y el Bachillerato los cursó en el instituto público Leandro Fernández Moratín en Pastrana (Guadalajara). Un equipo de profesionales de la ONCE se ocupó de apoyar a Gennet en todo cuanto fuera preciso. Sus compañeros y profesores también aceptaron el reto y, aunque como ella misma recuerda, “al principio desconocían por completo el tema de la sordoceguera, poco a poco fueron aprendiendo a comunicarse conmigo, e incluso algunos, aprendieron a utilizar el lenguaje dactilológico y a usar la tablilla de comunicación”.
Cuando aprobó la selectividad con un 7,28 de nota aseguró sentirse contenta porque la habían medido con el mismo rasero que a los demás estudiantes. Hoy está cursando 3º de Educación Especial, y no duda un momento en reconocer que al principio, al comprobar que cada curso tenía muchísimas asignaturas, pensó: “madre mía, ¿cómo lo voy a hacer?” Pero lo hizo. Partió cada curso en dos y este año acabará la carrera de magisterio en la Escuela Don Bosco, adscrita a la Universidad Complutense de Madrid, gracias, como ella misma recalca, a la ayuda de los profesionales de la ONCE (su profesora, la psicóloga, el instructor tiflotécnico y la técnico de rehabilitación) y de los mediadores de la FOAPS que la acompañan todos los días a la universidad y le traducen todas la clases. “Cumplen un papel fundamental en mi vida”, insiste Gennet. Casi tan fundamental como lo son para ella las nuevas tecnologías. “Me hacen estar más integrada porque me permiten acceder al Messenger, obtener los apuntes de clase a través de un ‘pen drive’, o mandar y recibir mensajes de texto a través del móvil asociado al ‘Easy link’, un dispositivo braille que los traduce”.
También le sirven para comunicarse con sus amigos, a los que suele ver los fines de semana. “Algunos hablan lengua de signos; con los que son sordociegos es supersencillo,  y con otros que son otros oyentes utilizamos la tablilla de comunicación, el correo electrónico, el móvil para mandar mensajes… Siempre hay recursos”, asegura Gennet.
En cuanto a su futuro, la joven universitaria se muestra realista y, aunque es consciente de que no va a resultar sencillo, le gustaría “poder ser independiente y conseguir un trabajo como profesora, a ser posible de niños sordociegos, porque creo que me puedo adaptar a su psicología  mejor que otras personas, pero no sé si será posible. La verdad es que ahora mismo mi futuro no lo tengo muy claro”, reconoce.
Aún así Gennet, que irradia energía en cada uno de sus gestos, no duda en animar  a otros estudiantes con discapacidad a que sen tenaces para intentar lograr sus objetivos. “Lo importante es que prueben, que no abandonen porque poco a poco se van consiguiendo las cosas”. Está claro, -dice- que las personas con discapacidad lo tenemos difícil, pero también es cierto que con esfuerzo podemos cosechar éxitos”.  Sea como fuere lo que le depara el destino, Gennet es ya un ejemplo de que querer, puede ser poder.
Fuente: Solidaridad Digital

20 abr 2011

«Vamos a hablar de una mejor educación para jóvenes sordos»

«Vamos a hablar de una mejor educación para jóvenes sordos» El sábado día 30 la Federación de Asociaciones de Personas Sordas de Galicia organiza en el centro sociocultural de Fontiñas un encuentro con el lema Mejor educación = Calidad de vida. Reunirá a jóvenes, familiares y otras personas interesadas, para insistir en el interés de la formación, y dar a conocer posibilidades y recursos existentes para el colectivo, que no siempre se aprovechan bien. Así lo explica Iván Vázquez Villar, delegado de juventud de la Asociación de Personas Sordas de Santiago de Compostela: él estudia en la Universidade da Coruña y organiza esta actividad.

-¿Qué respuesta esperan a esta convocatoria?
-No lo sabemos, porque el plazo para inscribirse finaliza el 27 de abril. Pero contamos con que la asistencia sea numerosa, sobre todo de jóvenes de 14 a 30 años. El tema interesa a mucha gente.

 
 
Iván es delegado de juventud y estudiante universitario.
 


-¿Es un encuentro solo para personas sordas?  
-Las actividades se celebran entre las 10.00 y las 20.00 horas, y todas están abiertas a las personas sordas. Pero hay una indicada también especialmente para padres de personas sordas y otras personas interesadas que no sean sordas, entre las 18.45 y las 19.45 horas. Ese será un espacio para que padres y madres de hijos sordos tomen conciencia de la importancia de estudiar y conozcan cuáles son sus expectativas. En definitiva, vamos hablar de una mejor educación y calidad de vida para jóvenes sordos, incluso habrá tiempo para que cuenten sus sueños y qué necesitan para alcanzarlos.
 
-¿Estudian muchas personas sordas en Santiago? 
-Creo que no, aunque hay muchas personas sordas que no conozco. Yo estudio en A Coruña y sé de otros estudiantes sordos. Si en el encuentro del día 30 hay participación creo que podrá servir para que luchemos y consigamos mejoras. Porque en muchos institutos, por ejemplo, no hay intérpretes y por eso se complica la situación para el alumnado sordo.

-¿Cómo está la situación en las universidades? 
-Ese será uno de los temas principales del día 30, pues van a exponer su experiencia Iker Sertucha y Ana Navas, jóvenes sordos que se han licenciado; y Diego Fernández, que está en el último año de la carrera.

-¿Cómo vive la juventud sorda en Santiago? 
-La mayoría trabaja, no estudia. Y hay jóvenes ya de una cierta edad que asumen que fue una pena no haber estudiado, que les gustaría haberlo hecho y no pudieron. Queremos que con esta campaña se difundan recursos y posibilidades que se les pueden ofrecer ya a la comunidad sorda; y que quienes participen en esta jornada conozcan todo lo que ya se hace y de lo que se pueden beneficiar.

19 abr 2011

Intérprete de signos: "Soy un puente de comunicación"

Rosso conoció a dos niñas sordas mientras trabajaba de monitora.
En ese momento decidió ser intérprete de lengua de signos.
Ahora su profesión es acompañar a personas sordas al médico o a cualquier otro sitio donde requieran su ayuda.



Pinchar enlace para ver vídeo:

Intérprete de signos: "Soy un puente de comunicación"

10 abr 2011

Canciones LSE













Signomusic




Así empezó todo...




“Signomusic” es un festival musical accesible para las personas sordas, además de una excelente oportunidad de expresión artística espontánea a través de la lengua de signos y la comunicación visual. Con la celebración de este festival daríamos lugar a una iniciativa pionera, ya que no existen eventos de este tipo para las personas sordas en nuestro país, con un objetivo principal: facilitar la diversión adaptando un espectáculo musical para las personas sordas.

La música es la principal expresión artística que le es negada a las personas sordas por las características de su discapacidad, lo que hace su ocio y tiempo libre sea extremadamente limitado. No tienen libertad de elección en sus actividades de esparcimiento y se ven obligados a realizar siempre las mismas acciones, por ejemplo, acudir a la asociación de personas sordas, charlar con la misma gente... lo que en definitiva implica que tengan un círculo cerrado que les imposibilita acceder en igualdad de condiciones a los eventos culturales y de ocio ofrecidos en la sociedad.

Nosotros, el equipo, queremos organizar este festival siendo nuestro principal objetivo las personas sordas, ya que nosotros, los que no oímos, podemos bailar sintiendo las vibraciones que se emiten por los altavoces, aunque la mayoría de las personas piensen que es imposible.

Por supuesto, no queremos renunciar a compartir nuestra forma de sentir el arte y queremos concienciar a la sociedad y hacerles ver que podemos disfrutar con la música, por ello Signomusic estará abierto a todo el público.


9 abr 2011

“La sombra de la verdad”


Rapsoda vuelve a la carga con su tercer disco en solitario: “La Sombra de la Verdad”.
Un disco de integración cultural donde hemos ido viendo  3 videoclips que incluyen intérpretes de signos, y de este modo hacer llegar la música tanto a “oyentes” como a “personas sordas”:



El disco contiene16 temas donde el MC de Madrid habla de verdades que existen, que están ahí pero permanecen en la sombra hasta que alguien decide sacarlas. Es un disco con una temática muy variada pero con un matiz  reflexivo. Sabemos que ya está preparando más videos, entre ellos “La sombra de la verdad” y “Carpe Diem”.
Uno de ellos contará de nuevo con intérpretes de signos. El disco se puede escuchar en http://www.rapsoda.net/descargas.aspx