22 mar 2011

Los discapacitados auditivos ya pueden “oír” la radio


* Un estudiante de la UBU diseña una herramienta que convierte la voz en texto
*  Lo logra a tiempo real por lo que se puede seguir una conversación
*  Permite almacenar los datos, algo muy útil para revisar apuntes de clase
*  Consta de dos partes, una para el emisor y otra para el receptor
*  Se instala en un móvil u ordenador y el usuario sigue el texto por pantalla

La inmediatez de uno de los medios de comunicación por excelencia, la radio, quedaba restringida a las personas con discapacidad auditiva. Mientras la televisión se alía con los subtítulos para resultar accesible, la radio encuentra en un software recién registrado por la Universidad de Burgos su bastón para llegar a más público.
El proyecto de fin de carrera de Carlos Tejedor, estudiante de Ingeniería Técnica en Informática de Gestión, dirigido por el profesor Pedro Sánchez del área de Tecnología Electrónica de la Escuela Politécnica de la UBU, se ha materializado en una herramienta que transcribe la voz en texto en tiempo real y permite almacenarlo: HADA.
Pensado en sus inicios para el ámbito laboral, para que la integración en los puestos de trabajo fuera plena, su autor ha descubierto otros escenarios posibles. Uno de ellos son las aulas. Desde bien pequeños quienes padecen discapacidad auditiva se enfrentan a mayores dificultades de aprendizaje, con este sistema podrán seguir las clases en un ordenador, teléfono móvil u otro dispositivo en el que se instale el software.

Tomar apuntes aunque el ‘profe’ se gire
“Se soluciona así el problema de cuando el profesor se gira y el alumno pierde contacto visual para seguir sus labios”, indica Pedro Sánchez. “Además, ya no tiene que estar pendiente de mirarle fijamente para entender lo que dice y puede centrarse en aprender los conceptos vistos en clase”, expone.
Esta situación es extrapolable a otras etapas de la vida académica, como el instituto o la universidad. Y una de las funciones que distinguen el programa cobra especial importancia en estos casos: el texto se puede almacenar y pasar, por ejemplo, “a un USB, a un disco duro extraíble”. De este modo, los estudiantes pueden consultar los apuntes y revisarlos con los profesores si fuera necesario.
“Hasta ahora había muchas fronteras con el tema del idioma”, explica Carlos Tejedor, soriano de 24 años que actualmente realiza sua prácticas en un grupo empresarial burgalés. “Había algo parecido en inglés, pero nada en español”, añade.

Sólo hace falta WiFi y un móvil o PC
El sistema consta de dos partes iguales. Una la maneja el emisor y la otra el receptor. En el aula, por ejemplo, el profesor “inicia sesión” y comienza a hablar. Tiene que tener un terminal móvil. “Ya todos los ordenadores, por ejemplo, vienen con micrófono incorporado”, explica Tejedor. En este caso, el alumno sólo necesita tener conexión WiFi y el proceso es el mismo, comienza recibir la información que ve escrita en su pantalla.
Este aparato también pretende facilitar las habilidades sociales. Así, en una conversación aunque su interlocutor no conozca el lenguaje de signos, la persona con discapacidad auditiva puede seguirla ayudado de la pantalla. “Es un paso muy grande por la integración, una ayuda muy útil”, comenta el autor.
Para el proyecto Hada, la UBU ha trabajado directamente con Aransbur, la Asociación de discapacitados auditivos de Burgos. Pedro Sánchez explica que el desarrollo de esta herramienta responde a una línea de trabajo en ayudas técnicas a la discapacidad desde la Universidad de Burgos.

Fuente: www.elmundo.es / Alicia Calvo | Valladolid (estraido de www.sordonautas.com)

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